La danza del sol

En los años 2000 y 2001 íbamos a rezar el Rosario a la plaza de Escobar y tuve la bendición de ver la danza del sol más de una vez. De ahí íbamos a Misa a la Iglesia de la Medalla Milagrosa, otra gracia inmensa fue ver en muchos sábados a la Virgencita cuando el sacerdote abría el Sagrario, dentro del mismo. ¡No tengo más que agradecer! ¡Ella me cambió la vida!

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Testimonio de Cristina Schiavone