Oh Padre de bondad que nos enseñaste a amar y vivir en la Verdad.
Que nos has regalado el azul firmamento, las estrellas del cielo,
las aves y el bravo mar y esta tierra con todo lo que en ella hay.
Padre, que en un extremo de Tu Amor creaste al hombre a imagen y semejanza de Vos.
Hoy te pedimos por todo hombre desde su concepción donde recibe
el Soplo de Tu creación.
Te pedimos por su dignidad como tal y para que se cumpla en él Tu Santa Voluntad.
Para que los niños, los ancianos, los enfermos y los marginados,
sean mirados como reflejo de Tu Rostro Santo y así cobijados y amados.
Y que nosotros, fieles a las promesas de nuestro bautismo,
proclamemos con heroísmo el Evangelio de la vida
invocando como infranqueable escudo
el Corazón Inmaculado de María quien nos guía como Rosa Purisima hacia la Patria Prometida.
Amén.
